viernes, 6 de marzo de 2015

EL SEÑOR ..MARTINI


Preoccupati più della tua coscienza..

che della Reputazione.... 
Perché la tua coscienza è quello che sei tu..
la tua reputazione è ciò che gli altri pensano di te..E quello che gli altri pensano di te... 
è Problema loro..


(Charlie Chaplin).... Poche parole buon intenditore.


Sumergida  en  el silencio, ensimismada,  sus ojos  delataban  aquello que  tanto ella quería ocultar…. Su  tristeza.


Más evidente  aun estando en el piso. 

El abrazo, fue uno de  aquellos que unen los pedazos, ella  ocultaba su rostro en su hombro, presa  de toda la  vergüenza.... Protegida  se dejó arrullar en sus brazos, aquel nudo  en la  garganta  se  desato, dejando  correr   el  Río de  lágrimas  sin  cause  que tenía  en  su interior….Lloro, como pocos veces  lo había hecho en su  vida.

Aquel  día, le costó dejar a su amiga….  Su corazón latía  a diez mil por minuto, de solo imaginar  que  aquella  tarde  la  encontraría  allí en su piso. 
La incertidumbre lo  aterraba, el  solo  hecho  de pensar que  al  volver  ella  no estuviera  y  todo aquello fuera , solo un deja vù.

“Seré el único ángel que necesites
dejarás esta vida siendo más hermosa
que cuando entraste en ella...”

Aquella imagen tatuada  en su pensamiento, no dejándolo concentrar, su mente se invadía de visiones casi fantásticas…  Aquellos labios  carnosos y pálidos, se le  interponían  como una visión maldita o bendita. Una provocación constante.
Iniciaba  la  tarde, cuando  recibió la  llamada  de  Manel  aumentando  aún más  su dilema .


-Si señor, lo haré.  Está bien, pierda  cuidado-.  
Andrea se  sentó en  el  balcón  tratando de  colocar  sus ideas  en  claro, el ruido  del  mar calmaba su agitado  corazón,  transportándola en el tiempo y sumiéndola  en  los recuerdos.
Por  momentos las  escena de ella sometida en el piso,  él  encima propinándole  toda  clase de agravios e insultos,  lavándose  así  toda la rabia del mundo  contra  ella.  Era una persona que  desconocía.




Ella  inerte… Cubierta  de  una indiferencia y apatía, desdoblada en  otro mundo, ajena a ella.

No estaba dispuesto a ser ignorado así que permaneció unos minutos rondando, luego se acercó y le ofreció un cigarrillo. En otras circunstancias jamás hubiera recibido, en parte porque no fumaba y por otro lado el riesgo que representaba recibir algo de un extraño.


-Andrea puso el cigarrillo en sus manos sujetándolo entre los dedos, el temblor casi no dejaba que hiciera esta sencilla acción.




Ante lo que él sirvió de apoyo sujetando sus manos entre la suya, este pequeño roce hizo que ella se percatara de lo suaves, tibias y seguras que eran.


Luego de encender el cigarrillo de ella encendió el suyo, permaneciendo en silencio a su lado hasta que los dos terminaron de fumar. Luego se retiró, ella sintió cierto alivio y a la vez una extraña curiosidad la invadió, el saber que sucedía con aquel personaje...

“Lección creo que  he comido suficiente m… en esta vida, como para no abonar el terreno para algo  bueno”.



En aquella  esquina  pudo  divisar  el Fiat  que   rápidamente  reconoció.  Detrás  del   volante,  noto  aquellos  ojos   verdes  de esmeralda  al  retirar los  lentes de  sol, lo  encontró  especialmente   guapo.

Aquel  día , Andrea  despertó completamente perdida; se encontraba  allí  con muchas  lesiones no evidentes para los  demás, no así  para  Peter, a quien le  basto  más  que una leve mirada para imaginar lo mal  que la  había pasado.    Luego de  algunos minutos, en los cuales  disimulo  el  temblor  que era más que  evidente.   Se  quito los lentes oscuros, dejando  al  descubierto  los sus ojos irritados e inflamados y aquella mirada perdida que  hablaba más  que mil palabras.  



Presa  de la  paranoia y el  miedo, miraba repetitivamente   por los  cristales  del  coche  y los espejos retrovisores , en busca de  aquellos  fantasmas que la  atormentaban.

- ¿Donde quedaba aquella  mujer  fría y calculadora como  el  hielo?-Se pregunto Peter…….


No era ni el  vestigio  de  la  que encontró aquel  día. De  aquella  atractiva joven, orgullosa y altiva , poco era lo que  quedaba, consumida por  la ansiedad .

<No  Podía   dejarla   ver así de  Manel, seria una  masacre , la  declaración de  guerra  y con ello  plan se caería  al piso> , un  gran  dilema.
Se subió  rápidamente luego  de un  breve  saludo,  el  paro  luego  en  una  estación de  gasolina.

Andrea  dejaba  de  mirar por los  retrovisores, y algo nerviosa:
El  lo noto.
-No  te preocupes princesa- No  nos  vienen  siguiendo.
-Estas  a mi lado ¡No lo olvides¡,   Yo me encargo.


En un gesto seguro  y  con  una  sonrisa  en sus labios, dirigió  su mano  acariciar  su  más  valiosa  pertenencia  “La cabrona”  .  Un  revolver   calibre  22  con cacha  de plata, discreta  pero  valiosa.
Algo en  él  le  hacía  despertar  toda la  seguridad y  confianza, que tanto  le    faltaba  en  estos momentos.   Estaba segura con él, esto  era  claro. Si había en  el  mundo  alguien  capaz de morir  por  ella, era  él.




Cuando  el vehículo paro.  Un sabor  a miel  inundo los  labios  de Andrea, sacándola  de  sus  oscuros pensamientos, sumiéndola  en  el más   encantador  deseo que se puede  tener.
Saboreo  la miel  , luego de tantos  días  de  amargas  y confusas  experiencias, un  beso  apasionado, cálido  y  tierno  a  la  vez.  Su piel  se  erizo y no pudo  contener  el  temblor, ni aquella  sensación de  humedad  que  se  filtró  en  su  interior.
Un  preámbulo un  inicio…  De  lo que sería  aquella noche.




Pararon  en  un  Bar  cerca la puerto de  Salou, cerca  al  mar,  la  mezcla   que  hizo  que  Andrea  identificara  el Cóctel  que le  correspondía (Un Martini), con  Vermut.  La  mezcla de aquella  piel  Morena y los ojos  verdes  aceitunas.

De  entrada un  Setas y  aquellos  inigualables  sabores de mar ( incitaban  uno  a uno  sus  sentidos),  aquella  sonrisa , más de una   vez  sus  ojos  se  encontraron  y  notaron  que  se   encontraban en otro  plano.


-Déjame  pedir  algo- con una  risa picaresca   , le  sugirió  a    Andrea  que  cerrara los  ojos,  mientras  el   iniciaba  a dar con  bocados  uno a uno  los platillos  de  aquella noche, y  que  terminaron  finalmente.. En el  mejor.


Por un momento  todos  los  sentidos se  activaron , el  gusto  con  aquel  sabor  dulce  y algo  ácido, y  aquel inconfundible  aroma  dulzón  igual  a su  sabor….No podía  ser otro  el sabor y el  olor  inconfundible  de   las Maduixes i  Xocolata, y para   el cóctel  erótico no podía   faltar  un  buen Café.


Así inicio  aquella  noche, alimentada  de  deseos, anhelos  dormidos,  sin miedo  ni  inhibición de  ningún  tipo.






http://cocinafacilparaflojos.blogspot.com/2013/07/la-coctelera-del-viernesmojitomartini.html
Martini clásico
El Martini clásico se prepara con Vodka, aunque a veces se lo elabora con Ginebra, según las preferencias del consumidor. También la preferencia dictará si se lo decora con aceitunas o con cebollas, si se lo agita o bate, e incluso si se agrega o no vermut.
Para hacer un Martini clásico, batido, llevaremos a la coctelera dos medidas de Ginebra (o Vodka) con una medida (o menos) de vermut, bien seco. Podemos agregar un toque de amargo o angostura bitter, y agitar con hielo en el contenedor. Colamos y llevamos a la copa, sin hielo para no debilitar la bebida, y decoramos con una aceituna o una cebolla pequeña.
Un Martini  Fácil
1.Vodka o ginebra ( Medida)
2.Jugo de  Manzana en la misma proporción
3.Decorar con Aceituna.

http://cocinafacilparaflojos.blogspot.com/2013/07/la-coctelera-del-viernesmojitomartini.html
Recuerda  el  Licor  es para  Mayores de  18 años.  Siempre  es mejor las Opciones  sin licor.

Preparación: En una coctelera introducir cubos de hielo, el vermut y el vodka. Luego agitar, agregar las gotas de limón, servir y decorar con limón o aceituna.



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